Falta poco para inaugurar el nuevo CIAMI en Villa del Rosario que administrarán los Misioneros de San Carlos Scalabrinianos. Este centro de formación laboral para el trabajo para migrantes será la nueva apuesta de los misioneros en la frontera colombo-venezolana, para acoger a un cierto número de migrantes, desplazados, deportados y solicitantes de asilo para darles una ocupación con que puedan sustentar su diario vivir.
“Dedicad todo vuestro celo para el bien de la sociedad, ya que el espíritu de comunión aumenta y afianza los vínculos de la fraternidad, suple la debilidad de los individuos y repara los golpes imprevistos de la desventura. El hermano, ayudado por el hermano, es como una ciudad fortificada”, Caminando con Scalabrini, 1ra edición, 2014.
Este año 2021, se abren caminos para la regularización a los migrantes, permitiendo una estancia oficial al migrante y la formación laboral certificada; un abanico de posibilidades para integrarse a la sociedad colombiana y gozar de los derechos como cualquier ciudadano del país.
Estas acciones favorecen a los migrantes y retornados venezolanos, quienes se encuentran en el epicentro de este fenómeno migratorio; asumiendo los misioneros desde su carisma el compromiso de manera integral, no solo con la asistencia humanitaria, sino dando respuesta a largo plazo desde la educación.
La población que se aloje en el centro de formación tendrá como requisito inscribirse en alguno de los cursos ofertados con entidades de educación internacionales como Microsoft, Google y Cisco, quienes entregarán la aprobación y certificación al finalizar los estudios. Lo cual les garantiza estar en la casa hasta culminen el curso.
El otro gran componente que tendrán en su estancia es el de acogida, alimentación, apoyo psicosocial y orientación jurídica. Dar acompañamiento al migrante de manera holística, esta es la base del carisma congregacional.
Se quiere cambiar el paradigma del migrante dándole las herramientas para surgir como lo dice el Director para las obras Sociales de los Scalabrinianos, P. Flor María Rigoni, “no queremos ser un anillo más de una cadena que sigue dando vuelta, queremos dar una solución definitiva al problema migratorio; aunque sea una gota en el desierto, para decir aquí desierto no avanzas más”.
Una solución de fondo al problema migratorio en la frontera implica respuestas verdaderas y a largo plazo, que la mendicidad y la explotación laboral al extranjero en el país por no tener estudios legalizados en Colombia se acaben obteniendo estas certificaciones en fotografía, mercadotecnia, electricidad, repostería entre otros cursos con los que iniciará el centro en Villa del Rosario.
Los misioneros en la ciudad de Cúcuta habían asumido el compromiso de la formación de niños, niñas y jóvenes vulnerables en los barrios de las comunas 6 y 7 donde han hecho incidencia por más de 33 años en la construcción de escuelas y colegios en los barrios. Dando a la comunidad lo que se conoce hoy como el Colegio Camilo Daza con siete sedes educativas con mas de 4.500 estudiantes.
El Centro de Capacitación Scalabrini ubicado en el barrio Camilo Daza también fue una respuesta en su momento a los sectores más vulnerables de la zona donde se impartía capacitación laboral para jóvenes y adultos en el oficio de la modistería, que para este 2021 se ampliará la oferta educativa para población local, migrantes y desplazados.
“Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis”, Mateo 25:35.